miércoles, 15 de abril de 2015

Audrey Hepburn

                                     

Audrey Hepburn, eterna princesa:
Y no solo de "Vacaciones en Roma"
Audrey Hepburn nació el 4 de mayo de 1929 en la ciudad Belga de Bruselas, † el 20 de enero de 1993, en Suiza). 
 fue una actriz británico-belga, ganadora del Oscar y del premio Tony. Está considerada por la American Film Institute como la tercera mejor estrella femenina de todos los tiempos.

Descendiente de una familia de la aristocracia de Holanda, los Van Heemstra. Su abuelo era un barón muy próximo a la Corte. Su padre fue un banquero Joseph Víctor Henry Ruston y su madre La baronesa Ella Van Heemstra  una aristócrata de origen holandés. 
Su nombre, con el que fue bautizada, era Edda Kathleen Van Heemstra Hepburn-Ruston.

Años más tarde se dedicó a interpretar pequeños roles en diversas películas y a trabajar de corista en algunos teatros. En 1952 el director William Wyler le ofreció coprotagonizar una excelente comedia, Vacaciones en Roma (1953), compartiendo cartel con el consagrado Gregory Peck. Por su papel en este filme (titulado en Hispanoamérica La princesa que quería vivir), Audrey Hepburn obtuvo ya el Oscar a la mejor actriz. A partir de ahí su vida cambió: había nacido una nueva estrella del cine.




"No soy hermosa". Mi madre una vez me llamó patito feo. Pero, separando las cosas, tengo algunas buenas características". Puede que su madre, la baronesa Ella Van Heemstra, la dijera una vez que era un patito feo, pero se transformó en un cisne de una belleza etérea, casi inmaterial. En una de sus biografías comentada por la revista "Historia y vida" habla de la conmoción que causaba su presencia, más allá de lo que entendemos de forma general por belleza "Su físico era tan adorable que la gente contenía la respiración cuando sonreía y agitaba las pestañas" Una belleza que veo rodeada de la bondad y también la tristeza que parecía anidar en su mirada

La baronesa Ella Van Heemstra con su hija, la pequeña Audrey Kathleen Ruston. El matrimonio de los padres de Audrey era para ambos la segunda vez que se casaban .La pequeña quería mucho a su padre pero Joseph Ruston no parece haber sentido el mismo apego por Audrey pues permanecería casi veinte años sin tener contacto con su hija. Ella siempre acusó esta falta de afecto de su padre  porque era una mujer que necesitaba ese amor, sentirse amada y al mismo tiempo entregar ella su amor a los demás "Nací con una necesidad enorme del afecto- diría años después - y una necesidad terrible de darlo"

Nacida como Audrey Kathleen Ruston
en Ixelles/Elsene, un municipio de Bruselas, Bélgica. Era la única hija del inglés Joseph Victor Anthony Ruston y de su segunda esposa, la baronesa Ella Van Heemstra, una aristócrata holandesa que era hija del ex gobernador de la Guayana Holandesa (Surinam), el barón Aarnoud van Heemstra.
El padre de la futura actriz añadió más adelante el apellido de su abuela materna que era española, Catherina, a la familia; y su apellido se convirtió en Hepburn-Ruston.
Tenía dos hermanastro, Arnoud Robert Alexander y Ian Edgar Bruce, fruto de un primer matrimonio de su madre con un noble Holandés, Hendrik Gustaaf Adolf Quarles van Ufford.
Entre los antenatos la familia de la Hepburn contaba el rey Eduardo III de Inglaterra y el escocés James Hepburn, Cuarto Conde de Bothwell, de quien se considera descendiente también a Katharine Hepburn
El padre de Hepburn trabajó con una compañía de seguros en Gran Bretaña, lo cual significó que la familia tuvo la oportunidad de viajar a menudo entre Bruselas, Inglaterra y los Países Bajos. Entre 1935 y 1938 Hepburn estudió en una academia privada y femenina en Kent, Inglaterra.
En 1935 sus padres se divorciaron, y su padre, simpatizante nazi, abandonó a la familia. Ambos padres eran miembros de la unión británica de fascistas a mediados de los años treinta, según Unity Mitford, amiga de Ella van Heemstra y seguidora de Adolf Hitler.
Audrey llamó más adelante a este hecho «el momento más traumático de su vida». No sería hasta mucho más adelante cuando consiguió localizar a su padre en Dublín a través de la Cruz Roja. Desde entonces permaneció en contacto con él y lo apoyó financieramente hasta su muerte.
En 1939 se trasladó con su madre y sus dos hermanos de madre a la casa de su abuelo en Arnhem, Países Bajos. Pensaban que Holanda era un lugar seguro para evitar al ejército nazi.
Hepburn acudió al conservatorio de Arnhem entre 1939 y 1945, donde estudió piano y ballet clásico, los cuales compaginaba con sus estudios escolares.
Su juventud fue marcada por la Segunda Guerra Mundial, primero en Bélgica y luego en Holanda, de donde era originaria su madre.
Para evitar que sus orígenes ingleses se revelaran, la madre de Audrey la llamaba Edda Van Heemstra, como ella, y la obligó a hablar holandés. Audrey hablaba perfectamente inglés, francés, holandés e italiano, se defendía con el alemán y también un poco en español.
Estudió para ser bailarina, pero la guerra hizo estragos en su constitución, así que, pese a seguir estudiando y practicando, Audrey se vio en la disyuntiva de elegir una nueva profesión, que fue la de actriz.
En 1944 Hepburn ya era una buena bailarina y, durante esta época, bailaba secretamente. El dinero que recaudaba lo donaba a la resistencia holandesa. Sobre esta época dijo más adelante: «El mejor público que he tenido; no hacía ni un solo sonido al terminar mi actuación».
Con el desembarco de las tropas aliadas en Normandía el día D, las cosas en Holanda empeoraron drásticamente.
Durante el invierno de 1944 los alemanes confiscaron los alimentos y combustibles de la población holandesa. Sin comida ni calor en los hogares, la gente moría de hambre y frío en las calles.
Hepburn y muchos otros hacían harina a partir de tulipanes con los que podían cocinar galletas y tartas. La ciudad holandesa de Arnhem fue devastada durante el bombardeo aliado, como parte de la fallida operación Market Garden.
Su tío y un primo de su madre fueron fusilados como miembros de la resistencia, su hermano Ian fue capturado y estuvo en un campo de trabajo.
Las carencias alimenticias se hicieron patentes y Audrey sufrió anemia y problemas respiratorios. En 1991 Audrey dijo: «Tengo recuerdos.
Recuerdo estar en la estación de tren viendo como se llevaban a los judíos, y recuerdo en particular a un niño con sus padres, muy pálido, muy rubio, usando un abrigo que le quedaba muy grande, entrando en el tren. Yo era una niña observando a un niño».
Audrey también notó las semejanzas entre ella y Ana Frank. «Tenía exactamente la misma edad que Ana Frank. Ambas teníamos 10 cuando empezó la guerra y 15 cuando acabó. Un amigo me dio el libro de Ana en holandés en 1947. Lo leí y me destruyó.
El libro tiene ese efecto sobre muchos lectores, pero yo no lo veía así, no solo como páginas impresas; era mi vida. No sabía lo que iba a leer. No he vuelto a ser la misma, me afectó profundamente».
«Vimos fusilamientos. Vimos a hombres jóvenes ponerse contra la pared y ser tiroteados. Cerraban la calle y después la volvían a abrir y podías pasar por ese mismo lugar. Tengo marcado un lugar en el diario, en el cual Ana (Frank) dice que han fusilado a cinco rehenes. Ése fue el día en que fusilaron a mi tío. En las palabras de esa niña yo leía lo que aún sentía en mi interior. Esa niña que había vivido entre cuatro paredes había hecho un reportaje completo de todo lo que había vivido y sentido».
Pero esos terribles años no eran del todo malos, y Audrey podía vivir algo su niñez. Siguiendo con los paralelismos con la vida de Anne Frank, dice: «El espíritu de supervivencia es muy fuerte en las palabras de Ana Frank. En un momento dice “estoy deprimida” y al siguiente te habla de que quiere montar en bici. Ella es la muestra de una infancia en terribles circunstancias».
Una manera con la cual Audrey Hepburn pasaba el tiempo era dibujando. Algunos de sus dibujos pueden verse hoy día.
El país fue liberado por las fuerzas aliadas y la Administración de las Naciones Unidas para el Auxilio y la Rehabilitación intervino en el mismo. Hepburn dijo en una entrevista que se comió un paquete entero de leche condensada y que se puso enferma por el exceso de azúcar. Estas experiencias contribuyeron a que Audrey estuviera siempre al lado de UNICEF durante el resto de su vida.
Después de abandonar la carrera como bailarina, empezó su carrera de actriz
Su carrera como actriz comenzaría con el film educativo Holandés en siete lecciones. Después actuó en producciones musicales como High Button Shoes y Sauce Piquante. Su primer papel en una película fue en el film inglés One Wild Oat en el cual actuaba como recepcionista de un hotel. También actuó en papeles más pequeños como Young Wives' Tale, Laughter in Paradise, The Lavender Hill Mob, y Monte Carlo Baby. Durante el rodaje de Monte Carlo Baby fue elegida para protagonizar el musical de Broadway Gigi, estrenado el 24 de noviembre de 1951. La reportera Sidonie-Gabrielle Colette dijo sobre Audrey: «¡Voilà!, ¡ésta es nuestra Gigi!». Audrey ganó el Theatre World Award por su debut. Siguió actuando en este musical durante los seis exitosos meses siguientes.

Su primer papel de importancia fue en el film Secret People, en el cual realizaba el papel de una bailarina prodigio. Naturalmente, Audrey hizo todas las escenas de baile. Pero el papel que la catapultó a la fama, además de ser su primer papel en Hollywood, fue, junto a Gregory Peck, en Vacaciones en Roma, de William Wyler.
En un primer momento los productores querían a Elizabeth Taylor para el papel protagonista, pero el director William Wyler quedó impresionado por la prueba de cámara de Audrey, en la cual se dejó la cámara quieta y se le empezaron a realizar una serie de preguntas a Audrey, que no sabía que la cámara estaba grabando.
Sus respuestas y sinceridad demostraron su enorme talento y Wyler no dudó en contratarla. Wyler dijo: «Tiene todas las cosas que busco: encanto, inocencia y talento. Además es muy divertida. Es absolutamente encantadora. No dudamos en decir que es nuestra chica». Su compañero de reparto, Gregory Peck, ya era una estrella consagrada y en el póster de la película su nombre tenía más importancia que el «presentando a Audrey Hepburn». Cuando acabó el rodaje, Peck llamó a su agente e hizo que le dieran la misma importancia a los dos nombres. Peck predijo que ella ganaría el Óscar.
Ambos, Hepburn y Peck, conectaron durante el rodaje, incluso hubo rumores de que tuvieron una relación amorosa, rumores desmentidos por ambos. Sin embargo, Audrey añadió: «En realidad, sientes algo de amor por tu pareja en la película. Si vas a interpretar un romance, tienes que sentirlo. No lo puedes hacer de otra manera. Pero no lo lleves más allá del plató».
Vacaciones en Roma
Debido al gran éxito de Vacaciones en Roma, Audrey fue portada de la revista TIME el 7 de septiembre de 1953. Su interpretación recibió las alabanzas de los críticos. «Aunque no es precisamente una recién llegada al mundo de la interpretación, Audrey Hepburn, la actriz británica que se mete en la piel de la princesa Anne, está espléndida, bellísima, alternando sus escenas de la realeza y las más infantiles durante su búsqueda de placeres básicos y del amor.
Aunque sonríe al final de la película, ella sigue siendo una persona lamentablemente sola que hace frente a un futuro difícil». Audrey se refirió en el futuro a Vacaciones en Roma como su película más querida, ya que fue la que le hizo una estrella.
Después de los cuatro meses de rodaje de Vacaciones en Roma viajó a Nueva York para seguir con las interpretaciones de Gigi. 
Gigi
Antes de incorporarse al rodaje de Vacaciones en Roma, Audrey estuvo actuando con el musical en Los Ángeles y San Francisco. Esto fue posible ya que tenía un contrato con Paramount que le permitía tener doce meses entre película y película para dedicarse al teatro.
Durante los años siguientes, Audrey se convertiría en una de las actrices más reconocidas por su inigualable belleza natural, icono de la sencillez en la elegancia femenina y transparencia de personalidad.
Gigi

Fue considerada entre las más queridas y populares de la meca del   cine y gozó de la amistad de casi todos sus   compañeros de rodaje.   Durante estos años protagonizó Dos en la carretera, Cómo robar un millón, Una cara con ángel, My Fair Lady (1964), el famoso musical multioscarizado, y el que se considera el papel de su carrera, la Holly Golightly de Breakfast at Tiffany's (1961). Pero para Audrey su mejor papel fue, sin duda, el de la hermana Lucas en Historia de una monja. Ese papel, el conocer a su protagonista real, las similitudes —ambas eran belgas y habían sufrido la guerra— hizo que Audrey recapacitara mucho y se entregara más a sus labores humanitarias. Es, sin duda, una de las mejores películas de Audrey y del cine, pero muchas personas solo ven a Audrey como un icono de moda por su actuación como Holly en Breakfast at Tiffany's.